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La agricultura con un enfoque climático inteligente por una población en aumento

Se prevé que la población del planeta llegará a 9 mil millones de personas para mediados de siglo y, para asegurar la seguridad alimentaria de todos los habitantes, el mundo deberá aumentar la producción de alimentos en al menos un 60%. En respuesta a este desafío global, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) está en condiciones de promover un cambio hacia la agricultura sostenible.

Esta prioridad forma parte de la nueva estrategia de FMAM-6 sobre la mitigación de los efectos del cambio climático y la gestión sostenible de la tierra, que a su vez apoyará esfuerzos para reducir emisiones de GEI y para controlar y prevenir la degradación de la tierra en los paisajes productivos agrícolas. En concreto, la estrategia del FMAM se centrará en las áreas donde las prácticas de gestión agrícola y de pastizales son el principal medio de vida de los agricultores y pastores pobres del medio rural.

El cambio climático impacta directamente a la seguridad alimentaria y los efectos del calentamiento global ya son tangibles en las cosechas de cultivos básicos.

FMAM-6 apoyará la agricultura con un enfoque climático inteligente y ofrecerá al sector agrícola una amplia variedad de oportunidades para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Estas son tres de las acciones que se llevarán a cabo:

• La aplicación de instrumentos financieros innovadores para implementar prácticas de gestión sostenible de la tierra que ayuden a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a aumentar la captura de carbono en pequeñas fincas;

• Mejora de la gestión de tierras agrícolas, pastorales y pastizales a través del mantenimiento de la materia orgánica del suelo;

• Aumento de la tecnología disponible para la producción de cultivos, árboles y ganado que aumentan los servicios del ecosistema.

La estrategia tiene como objetivo reducir las emisiones de la producción de las tierras agrícolas, que hoy en día representan el 40% de la superficie terrestre del mundo. También promoverá medidas para almacenar carbono en tierras de cultivo y reducir las emisiones de óxido nitroso y de metano provenientes de la producción agropecuaria -ambos potentes gases de efecto invernadero.

Los métodos de cultivo actuales no pueden asegurar la seguridad alimentaria para una población en aumento, por lo que la agricultura sostenible es fundamental.

Hoy en día, la agricultura provoca alrededor de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del uso del suelo, y es responsable del 70% del consumo de agua en el mundo. Por otra parte, se calcula que la agricultura es responsable del 80% de la deforestación en todo el mundo.

Estas prácticas son un importante motor de la degradación del suelo, y amenazan los medios de vida de los 2,6 mil millones de personas que dependen de su productividad para subsistir.

En 2014-2018, el FMAM centrará sus esfuerzos en ayudar a los países a evitar una mayor degradación de la tierra, y también trabajará en restaurar la que ya se degradó, todo esto a través de medidas que se adapten al cambio climático y mejoren la seguridad alimentaria. Este objetivo se logrará a través de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero agrícolas, el secuestro de carbono y la conservación de la biodiversidad dentro del paisaje agrícola.

Fuente: thegef.org