Institucional
Áreas Protegidas en la Argentina: desafíos para la conservación
Recientemente se publicó un artículo acerca de la red de Áreas Protegidas en la Argentina en la revista científica «Ecología Austral» de la Asociación Argentina de Ecología. El trabajo estuvo liderado por el Grupo de Estudios Ambientales, Instituto de Matemática Aplicada (UNSL-CONICET ) en San Luis y el Instituto de Ecología Regional (UNT-CONICET) en Tucumán y contó con la participación de diversos referentes de destacadas organizaciones académicas, sector público y ONG, incluyendo al equipo del SIGA de ProYungas. Desde ProYungas trabajamos en la actualización de la información que relevamos en los últimos años, principalmente acerca de las Áreas Protegidas (AP) del norte grande, aportando a la visibilización de la situación de las AP en nuestro país. Además, teniendo en cuenta este marco, se destaca la contribución que realiza el sector privado a través del programa Paisaje Productivo Protegido, el cual actualmente concentra casi un millón de hectáreas naturales en todo el país. La participación de ProYungas en esta publicación se realizó en el marco del proyecto Impacto Verde, financiado por la Unión Europea.
Acerca del estudio:
La red de Áreas Protegidas en la Argentina: Análisis de extensión, sesgos espaciales y desafíos para la conservación
En esta publicación se estima la extensión protegida de nuestro país y se ponen de manifiesto los sesgos espaciales y desafíos que enfrentan los sistemas públicos y privados.
Las áreas protegidas constituyen instrumentos fundamentales para la preservación in situ de la naturaleza. El Sistema Federal de Áreas Protegidas (SIFAP) indicaba en diciembre de 2024 que 16.61% del espacio continental y 7.11% del marino estaban bajo conservación, posicionando al país lejos de los objetivos establecidos en la Agenda 2030. Nuestro análisis, apoyado en una base de datos actualizada e integradora, indica que la protección terrestre es del 10.41%; y la marina, del 8.49%. Además, observamos un marcado sesgo espacial que conlleva al incumplimiento de objetivos de representatividad: las unidades terrestres se concentran en regiones marginales para la agricultura; y las marinas, en territorios periféricos y de interés geopolítico. Resulta urgente fortalecer la gestión y el monitoreo de áreas protegidas en el país, consolidar la centralidad del SiFAP como sistema gestor de información, e integrar efectivamente las áreas municipales y privadas al sistema para cumplir con los compromisos internacionales y garantizar una conservación equitativa y sostenible.


Baldi et al. 2025. La red de Áreas Protegidas en la Argentina: Análisis de extensión, sesgos espaciales y desafíos para la conservación. Ecología Austral, 232–250. https://doi.org/10.25260/EA.25.35.2.0.2520