Turismo
De la Quebrada a la Selva
Un trekking donde se reflejan los contrastes del noroeste argentino, desde los paisajes de la Quebrada de Humahuaca hasta los de la selva de yungas del Parque Nacional Calilegua.
La aventura empieza en el pueblo de Tilcara, Jujuy, en el corazón de la Quebrada de Humahuaca. Llegamos un día antes de comenzar a caminar, para recorrer Tilcara a fin de aflojarnos un poco del viaje, aclimatarnos a la mayor altura, pero, más que nada, para meternos en el contexto cultural e histórico. Si medimos de 1 a 10 la dificultad, es de grado 6, no por la intensidad del trekking, sino por el pico máximo de altura que se alcanza, de 4.150 metros, que es considerable.
Una aliado ideal
El primer día de trekking es una jornada intensa, dura, en la que se camina un promedio de siete horas. Por eso es muy recomendable utilizar bastones de trekking. El bastón tiene una técnica por la que uno optimiza el uso de la energía cinética del movimiento del brazo, además de estabilizarse en las bajadas y las subidas. Vamos en camioneta hasta el pie de picada, que queda en el paraje de Alfarcito, a 3.524 metros. Empezamos a ascender sobre la serranía de Tilcara por un largo e increíble camino con lajas que se remonta a la época de los incas. La pendiente es sostenida pero no muy empinada, y sin acarreos de piedra suelta que compliquen el ascenso.
Es muy posible cruzarse con alguna caravana de mulas. Esa es la manera tradicional de abastecerse, de intercambio comercial entre las quebradas de altura y la selva: el “burro-almacén” y, en menor medida, la llama. Sin embargo, el uso de llamas es más turístico, lo que se denomina “llama-trekking”, y se hace en la parte más seca de la Quebrada.
El trekking se puede realizar en dos modalidades: con porteo y sin porteo. En general, todos eligen la primera opción, para disfrutar la caminata y no preocuparse por estar llevando 20 kilos de carga en la espalda. Solo hace falta una mochila chica para cargar agua, la vianda de viaje, algún abrigo extra y una cámara. Los que quieran una experiencia más de tipo explorador pueden cargar con todo su equipo personal, y lo mejor es que no sean 20 kilos, sino entre 12 y 15. Las carpas y otros elementos comunes para armar campamento las lleva un pilchero o animal de carga.
Seguimos ascendiendo hasta llegar a Yuto Pampa, una explanada en un corte de montaña, a más de 4.000 metros de altura, con una vista panorámica de los valles circundantes. Y luego descendemos hasta el lugar de nuestro primer campamento, Puesto Ventura, a unos 3.600 metros y reparado del viento por pircas. Hay una gran amplitud térmica y las noches son frías, ¡pero el cielo es espectacular! Con una cantidad tal de estrellas que parece una de esas imágenes del universo que se ven en Discovery Science.
Nota publicada en la edición 518 de Weekend, noviembre de 2015. Si querés adquirir el ejemplar, pedíselo a tu canillita o llamá al Tel.: (011) 5985-4224.
Fuente: www.weekend.perfil.com